Tiburones y rayas pasan a diario por la lonja de Palma. Sin embargo, para evitar que se comercialicen ciertas especies protegidas, tres biólogos marinos con una larga trayectoria en el sector pesquero de Balears lideran un estudio para detectar la presencia de estos eslamobranquios en la lonja. El objetivo es detectar especies protegidas en venta, algo que no es habitual, pero puede ocurrir, normalmente por desconocimiento y por lo difícil que es distinguir cada familia de tiburones y rayas.

Los resultados del este trabajo, financiado por Marilles, permitirán comparar si ha habido cambios importantes en estas especies durante la última década. Y es que los últimos datos sobre este asunto se recogieron en un estudio similar llevado a cabo en 2009. Pero en estos años, se han instaurado normativas más restrictivas con la pesca de tiburones y rayas. De ahí la importancia de este estudio, que determinará si ha habido cambios significativos en relación a la presencia de estos animales por la lonja.

Según los investigadores, tiburones y rayas presentan unos rasgos biológicos que los hacen muy vulnerables a la sobrepesca. De hecho, 39 de las 73 especies presentes en el Mediterráneo están amenazadas. En Balears, de las 58 especies citadas 28 se encuentran amenazadas y dos se consideran ya extintas.

¿Se pueden pescar tiburones?

“Sí. Hay ciertas especies protegidas. Primero se protegieron algunas en las reservas marinas”, explica Gabriel Morey, director de este estudio. “Después, hay una normativa que protege otras especies como los pelágicos (blanco, peregrino, mantas, tiburón zorro, martillo…), todas presentes en Balears. No se pueden capturar, pero el resto sí. Por ejemplo, por decir los más comunes y que tengan valor comercial y/o gastronómico, tiburones de profundidad, pequeños. Serían las musolas, la pintarroja, la ‘moixina’, etc.”, apunta Morey. También “hay una variedad de rayas, alrededor de una decena, que se pescan y se comercializan en Balears”.

Los investigadores esperan ciertos cambios en el estudio que ahora se desarrolla porque “en 2009 todavía no había especies protegidas en la lonja. La mayoría se protegió en 2012. Por eso esperamos un cambio en la composición de la captura comercializada. Se puede encontrar alguna, porque son especies difíciles de identificar, pero en la misma lonja y con nuestra ayuda se retiran. La verdad es que se dan pocos casos”, avanza Morey.

Muestreos semanales

Conocer el volumen de capturas de estas especies es esencial para evaluar el impacto de la pesca sobre las poblaciones y así poder gestionarlas adecuadamente. No obstante, es conocido que las estadísticas oficiales son inexactas debido a la deficiente identificación de las especies desembarcadas. Mediante muestreos semanales durante 12 meses, el estudio caracterizará las capturas de tiburones y rayas desembarcadas en la lonja de Palma, donde se comercializa cerca del 70% de las capturas de Balears. estudio tiburones mallorca

Al igual que en 2009, el estudio lo dirige Gabriel Morey, biólogo miembro del Grupo de Especialistas de Tiburones de la UICN y vicepresidente de Save the Med. En esta ocasión, contará con la participarán de Olga Reñones y Francesc Verger, que tienen una amplia experiencia en el estudio de los efectos de la pesca sobre las poblaciones de peces en Balears.

“Un mar con tiburones y rayas es un mar en buen estado”

OPMallorcamar, entidad gestora de la lonja de Palma, ha mostrado su total predisposición a colaborar con el estudio y facilitar el trabajo a los investigadores. Pedro Mercant, presidente de OPMallorcamar, asegura que “como se ha reconocido, la lonja de Palma es un ejemplo en la identificación de las especies comercializadas. Aun así, nuestro objetivo es mejorar y para ello nos apoyamos en estudios como este. Además, ponemos especial atención en prevenir la captura y la comercialización de especies protegidas”.

Por su parte, Aniol Esteban, director de la Fundación Marilles, explica que “un mar con abundancia de tiburones y rayas es un mar en buen estado de conservación. El número de tiburones del mar Balear ha disminuido dramáticamente como en el resto del Mediterráneo. Recuperar estas especies es una prioridad para nuestra fundación”.